Si has dejado de usar por largo tiempo tu piscina, al extremo de llegar al abandono, te vas a conseguir con una piscina en extremo sucia. Todos los escombros que por alguna razón hayan caído a tu piscina, se irán al fondo, o flotarán en la superficie, el agua ha cambiado de color y de olor, y no se verá nada agradable. Es hora de recuperarla.
Si la piscina tiene mucho tiempo sin ser tratada, lo más seguro es que tenga microorganismos viviendo en ella, algas y mucha acumulación de material en el fondo y paredes. Una piscina es una gran inversión que no se puede dejar perder. Aquí te vamos a mostrar cómo limpiar una piscina muy sucia.
Antes de profundizar en la forma de conseguir que la piscina se vea de nuevo azul, vamos a echar un vistazo a por qué llegó a esas condiciones.
En la mayoría de los casos, una piscina se volverá verde o negra debido a un crecimiento excesivo de algas, y esto a su vez ocurre por falta de tratamiento y recirculación del agua. La falta de tratamiento hace que el balance químico del agua se pierda, afectando todas las propiedades que necesitamos para que el agua sea utilizable.
Si sigues estos pasos simples para limpiar tu piscina sucia rápidamente, la tendrás de vuelta en poco tiempo.
Paso 1. Sacar todos los escombros sólidos.
Te conseguirás en tu piscina abandonada, restos de hojas, insectos, y polvo flotando en la superficie. Usa un skimmer telescópico para sacar toda esa suciedad. También conseguirás mucho lodo, barro en el fondo. Para esto debes usar un limpiafondo con succión que te permita sacar la gran mayoría de los escombros en el piso de tu piscina.
Para la succión del limpiafondo, puedes usar tu propio sistema de recirculación, conectándote al skimmer fijo, pero no es recomendable poner en funcionamiento tu sistema hasta que el agua esté totalmente libre de escombros sólidos. Esto para cuidar la integridad de la bomba. Por eso es preferible que uses un sistema de succión o aspirado independiente. Cuando ya hayas sacado toda la suciedad de la superficie y fondo de piscina, es hora de ir al segundo paso.
Paso 2. Drenar la piscina
Si tu piscina es de color verde oscuro, bordeando un color negruzco, puede ser más efectivo drenar la piscina por completo y lavar la superficie con ácido. Si puedes ver al menos entre 15 centímetros y 20 centímetros por debajo de la superficie del agua, lo más probable es que la piscina la puedas tratar químicamente.
De lo contrario, deberás tomar tu propia decisión sobre si debes drenar el agua o continuar con los tratamientos químicos. Nosotros recomendamos drenar la piscina. Recuerda que nuestro caso para el post es que tu piscina está muy sucia. Y adicional es la opción más económica. Así no gastarás dinero en productos químicos que luego debes usar para estabilizar tu nueva agua.
Drena tu piscina con una bomba de achique prestada o alquilada. Coloca la succión en el lado más profundo, pero sin tocar el fondo. Recuerda que todavía quedan restos de escombros y debemos cuidar la bomba. Drena toda el agua que puedas, pero deja agua hasta unos 20 centímetros de profundidad. Te ayudará en la limpieza y en diluir los químicos que uses.
Paso 3. Limpieza de fondo y paredes.
Aprovecha el agua que queda en la piscina para restregar las paredes y el fondo con cepillos y mopas de limpieza. Usa algún químico que te permita quitar las manchas. En caso extremo deberás usar ácido. Debes repetir el proceso varias veces hasta conseguir superficies libres de sucios y manchas. Y en cada proceso debes enjuagar con agua limpia a fin de que los químicos usados no afecten la integridad del recubrimiento.
Cuando termines la limpieza, debes drenar toda el agua que quede en tu piscina. Recuerda que tiene los químicos que usaste para la limpieza y el resto del agua contaminada. Debes terminar de sacar los restos de desecho con cepillo y pala. Ya tu piscina está totalmente limpia y seca. Es hora de llenarla.
Paso 4. Llenado de la piscina.
Llena tu piscina con agua limpia. Debes colocar la manguera de agua en la parte más profunda de tu piscina. Este proceso se puede tomar horas, o días dependiendo del agua que uses. Si compraste un servicio de agua, tu piscina tomará pocas horas en llenarse, pero si usas la manguera de tu jardín, prepárate para varios días de espera.
Podrás notar mientras llenas tu piscina, que el agua es limpia pero no es cristalina. Y esto se debe a que el agua comúnmente viene con cierta cantidad de minerales disueltos que enturbian el agua. No te preocupes por esto. Al llenar por completo tu piscina, seguimos al siguiente paso.
Paso 5. Revisión de la Bomba y filtro.
El sistema de bomba y filtro de tu piscina aún no lo has puesto en marcha. Destapa tu bomba y verifica que esté completamente limpia. También destapa el filtro.
Si el filtro es de cartucho, saca el elemento y lávalo afuera con agua a presión hasta que quede totalmente limpio. En caso de estar muy sucio o deteriorado, es preferible cambiarlo por uno nuevo.
Si el filtro es de arena, no es necesario destapar. Arranca la bomba de tu piscina y verifica las presiones de trabajo del filtro. Si son muy altas, hay que realizar lavado a contraflujo. Es un procedimiento muy fácil y sencillo, que no requiere gran preparación.
Los pasos para realizar un lavado a contraflujo en tu filtro son los siguientes:
- Apaga la bomba, desenrolla la manguera de retrolavado, revisa la línea de desechos en busca de válvulas cerradas.
- Gira la manija de la válvula multipuerto para lavar a contracorriente o desliza la válvula de empuje.
- Enciende la bomba. El agua debe salir por la tubería o manguera de retrolavado.
- Enjuaga hasta que el agua salga limpia, aproximadamente de 2 a 3 minutos.
- Apaga la bomba, gira la válvula de nuevo a su posición de filtro, y vuelve a encender la bomba.
- Debes observar una presión más baja en el tanque del filtro y un mayor caudal. Listo.
Paso 6. Testeo del agua. Control del pH.
Primero debes probar el pH de tu piscina para tener una buena idea de cuánto debes reducirlo. Hay muchos kits de pruebas disponibles para la química del agua que varían en costos desde menos de 5 Euros hasta más de 40 Euros. No probaremos cloro, ya que el agua está relativamente nueva en tu piscina.
Lo principal que vas a probar es el nivel de pH. Un nivel de pH saludable para un grupo debe estar alrededor de 7.5, pero para nosotros, lo queremos aún más bajo, por debajo de 7.2. Esto evitará que el agua se vuelva aún más turbia en los siguientes pasos.
Una vez que sepas cuál es el nivel de pH, puedes usar un producto de bisulfato de sodio para reducirlo. Simplemente sigue las instrucciones del fabricante para agregar el producto a tu piscina y pruébalo nuevamente en unas pocas horas. Coloca a recircular el agua para ayudar a que el químico se esparza por todo el sistema. La cantidad que agregues dependerá de qué tan ácida sea tu piscina.
Siempre se recomienda usar aproximadamente 3/4 del producto recomendado, e ir ajustando a medida que agregas más. Esto para evitar que se exceda la cantidad de producto en tu piscina. Sigue el mismo procedimiento hasta que el pH llegue a 7.2.
Paso 7. Choque de cloro.
Ahora es el momento de impactar tu piscina con cloro granular, o hipoclorito de calcio. Realizar choque de cloro es un método para agregar cloro líquido y eliminar todo rastro de bacterias y algas en el agua. Recuerda que tuviste una piscina muy sucia, en la cual había muchos restos de algas y microbios, y por más que hayas lavado, siempre quedan restos de estas indeseables cosas en tu piscina.
El choque de cloro elimina instantáneamente todos los microbios, bacterias y algas que pudieron haber quedado en tu piscina. Y los que vinieron en tu agua nueva. La mayoría de los productos de choque de piscinas brindan excelentes instrucciones sobre cuánto usar en diversas situaciones, pero científicamente hablando, para desestructurar el ADN de las algas, debes clorar el agua a 30 ppm (partes por millón).
La circulación del agua en este punto es muy importante, ya que no debemos dejar restos de cloro puro en zonas aisladas del agua. El cloro debe estar uniformemente repartido por todo el sistema, y la bomba nos ayudará en esto. Aquí aplica la misma recomendación de las cantidades. Usa sólo 3/4 de la cantidad estipulada, en cada ocasión hasta llegar al punto deseado.
Paso 8. Agregar floculante.
Después de este proceso, tu piscina todavía debe estar nublada debido a una alta concentración de partículas microscópicas de suciedad, las bacterias u otras sustancias que son resistentes a los productos químicos de la piscina y lo suficientemente pequeñas para pasar a través de la filtración.
Agregar un floculante ayuda a que los residuos se agrupen de manera que puedan ser aspirados fácilmente desde el fondo de la piscina, lo que te deja agua cristalina. Agrega según las instrucciones de uso del fabricante y con la misma recomendación de los 3/4 por cantidad estipulada. Deja actuar por 12 horas y pasa un limpiafondo a tu piscina para sacar los restos floculados.
Paso 9. Matar a las algas.
Probablemente ya hayas eliminado la mayor parte de las algas en tu piscina e incluso puedes sentir que no es necesario dar este paso, pero dar este paso adicional posiblemente podría evitar que tengas que repetir todo este proceso nuevamente en otra semana.
La cuestión es que las algas crecen muy rápidamente y pueden apoderarse de tu piscina desde unas pocas esporas pequeñas. Matarlas las dejará caer al fondo de la piscina. Un buen algicida puede eliminar las esporas microscópicas restantes, y el tratamiento continuo puede evitar que regresen.
Agrega el algicida según las instrucciones y sigue recirculando el agua. Verás que con la acción del floculante y el algicida, el agua poco a poco se tornará cristalina.
Vuelve a medir cantidades de Cloro, y el pH del agua mientras recirculas. Sigue monitoreando hasta que llegue a niveles estables y veas que el agua está totalmente cristalina.
Paso 10. Mantenimiento del balance químico del agua.
La forma más fácil de limpiar tu piscina es mantenerla lo suficientemente bien como para que las algas y los desechos no se salgan de control.
Aquí hay algunas cosas simples que puedes hacer para asegurarte de que el agua de tu piscina permanezca cristalina:
- Revisa los filtros y bombas con frecuencia. Las algas prosperan en el agua estancada, así que asegúrate de que el filtro y el sistema de bombeo estén limpios de escombros y que funcionen correctamente para mantener el agua en movimiento y los organismos eliminados.
- Cepilla y aspira semanalmente. Friega la superficie y aspira semanalmente el fondo de la piscina para evitar que crezcan algas o bacterias muertas.
- Mantener un nivel de pH saludable. Se recomienda probar los niveles de pH de tu piscina 2 o 3 veces a la semana junto con el cloro. El nivel recomendado para mantener es entre 7.4 y 7.6. Este nivel debe evitar las esporas de algas antes de que tengan tiempo de florecer.
- Utiliza una cubierta de piscina. Mantener alejados los escombros y otros organismos que podrían incorporarse ayudará a mantener la suciedad al mínimo. También evitará que el sol sobrecargue las esporas de algas que ya se encuentran.
Consejo de cierre.
«Una onza de prevención vale una libra de curación», dice la gente, y eso no podría ser más cierto que con el mantenimiento de la piscina. Los pasos descritos aquí no son mecánicos, ni requieren un conocimiento técnico avanzado. Cualquier persona que haya usado o haya sido dueño de un grupo durante una semana (o si aprende rápido, 3 días) debe poder realizar estas sencillas tareas de restauración.
Lo más importante es evitar llegar a condiciones extremas con tu piscina, y mucho más después de haber invertido tiempo y dinero en recuperarla.